Bravo por Érase una vez en Holywood. Me encanta ese ramalazo de Tarantino de retorcer los géneros y la realidad. Que conste que empecé a ver la película sin saber de nada del argumento, así que cuando vi a las muchachas en fila rebuscando en la basura y cantando una canción que da yuyu, inmediatamente pensé en la familia Manson. Cuando Polanski y Sharon Tate aparecieron en escena, me dije, aquí huele a psicópata encerrado. Y disfruté con el jueguecito.

Desde hace tiempo me he ido encontrando con películas, libros y textos que desmitifican el verano del amor de California y tienen a las drogas como telón de fondo común. Leyendo sobre los Beach Boys llegué a los problemas psicológicos de Brian Wilson, siguiendo a Brian, llegué a Dennis, y a través de Dennis a la familia Manson y al mismo Charles. Leyendo sobre músicos supe cómo David Crosby estuvo a punto de palmarla, lees sobre los que sí la palmaron, y al final me llevo la idea de que el verano del amor, fue el verano del chute. To dios iba puesto. A unos les dio por el amor y a otros por actos más perturbadores.

Y en la peli veo esa situación. No es un mundo exclusivo de hippies ni color de rosa. Pitt y DiCaprio siguen anclados en los cincuenta, eso significa alcohol y decadencia, y tienen que convivir pasmadamente con alucinados que tratan de hacer realidad distintas utopías y distopías, además de con una jet set entre emergente y desfasada. Es un mundo de contrastes. Ole Tarantino, bien dibujado.

En otro orden de cosas, la ambigüedad genérica de la película me parece genial. El fragmento western podría redefinir el género perfectamente, al menos estéticamente. Atrapa lo mejor del western psicológico, lo reboza en el método y lo sirve con espaguetis a la Leone. Dicaprio se sale. El paseo por la granja tiene un aroma mezcla entre Matanza de Texas y los Niños del Maíz que es una delicia. En ocasiones parece que estás jugando al GTA V. Y tiene algo de drama y mucho de comedia. Cómo me encanta no tener que luchar contra una peli.

A diferencia de Django, ésta se me hizo corta. Creo que voy a intentar volver a ver Django. Y ya he repetido Érase una vez en Holywood.

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Cosas de Viejo
De vocación sus labores, este viejo podría haber hecho algo de provecho si no hubiera sido él mismo. Podría haber sido el peor de los periodistas si no se lo hubiera propuesto. Podría haber sido un gran hombre de ciencia si la inteligencia, el talento, la tenacidad y una mente despierta le hubieran acompañado. Podría haber sido un artista si hubiera gozado de la impostura. Es por eso que es arduo poner notas biográficas de quien apenas ha vivido.

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