Los chinos son los tíos más malos del mundo. Lo dice un montón de gente de intachable reputación a los que hay que creer. No es que yo trate de defender a China por todos los medios. Tienen su aquel como cualquier otro país y según la ideología de cada uno pueden ser terribles o unos ángeles.

Yo no puedo ser imparcial. Tengo lazos irrompibles con China y con España, así que me encuentro entre dos aguas. Pero como soy español pues soy más crítico con lo que considero mío y dejo la casa de los demás para que la barran ellos. Mientras no pisen en lo limpiao.

Pero al César lo que es del César y cuando leo un artículo que dice que China amenaza con boicotear algo pienso que algún mandamás lo ha dicho explícitamente. La noticia, publicada por Europa Press, reza así: «China amenaza a Australia con boicotear el consumo de vino si insiste en investigar el origen del coronavirus».

Entrados en materia la cosa deja que desear. El boicot del que habla es una velada manifestación de que la gente puede rechazar los productos australianos si Australia «no es tan amigable con China como parece». No habla de un boicot organizado. Un boicot organizado por China, y a China no le tiembla el pulso para hacerlo cuando es necesario, destroza la economía australiana en segundos. Además de las carnes, turismo y vino, el gran motor inmobiliario de Australia viene de China, además de ser el gran destinatario de las materias primas que exporta. No le interesa a ninguna de las partes.

Yo esperaba leer algo como que algún medio oficial chino hace una llamada al pueblo a no consumir productos australianos, pero no, es otra noticia de qué malos son los chinos y que buenos somos el resto.

Si algún día contara con los suficientes aliados, estaría bien que China comenzará a hacer diplomacia al estilo occidental pidiendo estudios independientes sobre los centros de internamiento de inmigrantes australianos o el impacto de su minería en el ecosistema o el fracking causante de terremotos en Estados Unidos o el origen del SIDA o de la peste porcina, o por qué los dirigentes de los países más afectados por el coronavirus se han ventilado la crisis con un mes de improvisaciones cuando en China se sigue manteniendo rigurosas condiciones de aislamiento y control. Quien esté libre de pecado…

Noticius interruptus.

Artículo anteriorInfábula
Artículo siguienteEl fin de Facebook
Cosas de Viejo
De vocación sus labores, este viejo podría haber hecho algo de provecho si no hubiera sido él mismo. Podría haber sido el peor de los periodistas si no se lo hubiera propuesto. Podría haber sido un gran hombre de ciencia si la inteligencia, el talento, la tenacidad y una mente despierta le hubieran acompañado. Podría haber sido un artista si hubiera gozado de la impostura. Es por eso que es arduo poner notas biográficas de quien apenas ha vivido.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Nombre