Secretos de la puerta del oro

Lázaro 2

Es entonces cuan trémulamente recoge una libreta con un burdo 1 gótico rotulado en la portada, la pone sobre la mesa camilla y enciende su ordenador de sobremesa-camilla. Se pone las gafas de cerca y comienza a leer aquellas palabras que escribió y reescribió hace ya una década. Clac, clac, clac, es el sonido de la transcripción de su Archivo de Ambiciones.

Nada generaciona tantos conflictos en este mundo como los desequilibramientos de riqueza. Ya sea entre individuos, familias, grupos étnicos o países, la posesión de riqueza ha provocado insanos sentimientos que han llevado a las más desastradas consecuencias. Pero hay que conocer la riqueza a fondo para dominarla y hacerla nuestra.

Sin embargo, parece que los secretos de cómo gestar dinero se esconden en oscuras mazmorras plagadas de trampas y enemigos acechándonos. O que aquellos que poseen su conocimiento son retorcidos seres que traman complotes para proteger o aumentar sus posesiones. O que sólo a través de sofisticados trabajos, inacabables jornadas y austeridad sin límites lograremos la riqueza deseada. No nos engañemos. En cierto modo todas estas afirmaciones tienen algo de verdad. Y gran parte de la leyenda negra que rodea a la abundancia se ha engendrado a través de historias que contienen algunas de estas piezas.

Pero la riqueza, y su cara más visible, el dinero, no tienen nada de malo ni de extraño. Conseguir un caudal decente no es sencillo pero no es una tarea que esté sólo al alcance de unos pocos privilegiados. Poco a poco pretendo desvelar sus secretos. Despacio pero sin pausa. Y no hablo sólo de trabajo, inversión, ahorros, herencias o empresas. Por supuesto que estudiaré esa parte, pero también penetraré en nuestra relación con el dinero y sus secretos. De cómo convertirlo en mi aliado.

Nota: Echar un ojo a esta Breve historia del dinero en Bancafacil.

Llaves secretas

Los secretos del dinero son enrevesados. Detrás de cifras, símbolos, deudas y favores se esconde un concepto sencillo, que cualquiera puede y debe comprender. Pero esa sencillez no es más que un espejismo. El dinero, tras pasar por las manos de los hombres, se llena de misterio. Tras pasar por las manos de los hombres se viste de enigma y se le encierra entre gruesos muros guardados por sólidas puertas secretas. Son las puertas del oro y permanecen cerradas y cubiertas de secretos para todo aquel que no desea abrirlas. Pero si de verdad se desea, las puertas están abiertas para todos.

Yo pretendo sondar esas llaves y revelar qué secreto ocultan. Las más sencillas y las más complejas. Las que me llevarán a la solución de problemas y las que me harán vibrar con el riesgo de la aventura emprendadorial. Cada llave, cada secreto, abre una puerta del oro distinta y cada llave se llevará un trozo de mi, lo sé. Para bien o para mal, cada puerta cobra su peaje. Unas veces serán menos horas con mis seres queridos, otras veces mi honestidad se verá puesta a prueba, pero sólo yo debo decidir si merece la pena dar el paso.

En principio parece algo poético y alejado del profano mundo del dinero, pero no te confundas. Voy a llegar al fondo de todas las cuestiones relacionadas con la riqueza y te voy a revelar el secreto para acceder ella.

Mi primera misión es preguntarme a mi mismo acerca de mis deseos secretos. ¿Cuánto dinero quiero? ¿Cuánto necesito de verdad? ¿Cuánto estoy dispuesto a perder en el camino? ¿Cuánto quiero ganar? ¿Qué hábitos debo cambiar?

El cliclaqueo se detiene un momento para poner repuesta a esas preguntas. Y aunque tiene sólidos argumentos para casi todas ellas, aún le sigue costando trabajo responder a la última. «Contra, nunca me acostumbraré a los hábitos de los millonarios».

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