Quien controla el pasado, controla el futuro. Quién controla el presente, controla el pasado. Cha chaaaaaan. Acojona, ¿eh? Me he acordado de la cita de Orwell al saber que hay un libro que dice que Shakespeare y Cervantes eran la misma persona y, ojo al dato, eran de Xixona, pueblo de la provincia de Alicante, cuna y destino del turrón, los helados y las heladerías La Jijonenca, y desde ahora del Quijote y de Romeo y Julieta, los amantes de Verona, che.

El que quiera conocer más sobre la lisérgica historia en que está basada esta afirmación que siga este enlace, o éste para ampliar, o se compre el libro. Me da lástima no habérmelo leído, aunque si lo hubiera hecho, probablemente estaría diciendo que me lastima habérmelo leído.

A pesar de que la teoría tiene la consistencia de un flan de chiringuito playero con el refrigerador roto en pleno Agosto, molaría que Cervantes y Shakespeare fueran de origen Xixonenco y ascendientes catalanes, lo que viene a ser una familia de charnegos de Xixona. No veas lo que fliparían los xixonencos primero y los alicantinos después. Porque, por muy catalán que fuera su origen, si se fueron de allí y pararon en Xixona, por algo sería. Y no eres de donde naces, sino de donde paces.

Me da por pensar que el autor del libro se va preparando el terreno para un próximo título en el que el turrón y los helados fueron también de invención layetana y no contestana. Para los más afortunados explicaré que los Contestanos era la peña que vivía en la región de Jijona y aledaños antes de que los ejércitos romanos conquistaran la zona y mucho antes de que los jubiletas ingleses y alemanes hicieran también lo propio.

Y como contestanos que eran, siguen siendo respondones allí. Conozco Alicante, y Xixona, y a los alicantinos y a los jijonencos, y a los valencianos, y a los catalanes y a los castellanos y a los madrileños, y a los chinos, los franceses y a los australianos. Bueno, no a todos. Pero si a bastantes. Bueno, sólo a algunos. Pero los suficientes como para poder decir esto bien alto y claro: la imbecilidad, como el coronavirus, no respeta nacionalidades, ¿o tal vez alguien también quiere apropiársela?

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